A bordo de una ambulancia y recostado sobre una camilla, Roberto González llegó a las instalaciones de la casa de transición para solicitar al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, su apoyo en su búsqueda por el acceso a la justicia, luego de una golpiza que recibió en 2017 por parte de sus vecinos en un condominio de Playa del Carmen.
Acompañado por familiares, amigos y un equipo de médicos encargados de su asistencia especializada, Roberto se apersonó en la entrada principal de la casa de transición. Su esposa, Rosalía Pérez Andrade, explicó a los medios de comunicación que no se moverían de ese lugar hasta hablar con el presidente electo.
Estas fueron algunas de las consignas que se escucharon a la llegada de Roberto González:
Sería un honor que salga Obrador […] 19 meses esperando justicia […] Justicia para Roberto González […] Un niño espera justicia para su padre. Fuerza Roberto.
De acuerdo con la periodista Rebeca Flores, colaboradora de esta Casa Editorial, el 20 de enero de 2017, hace 19 meses, el ciudadano Roberto González fue agredido en su domicilio particular por Rodrigo «N» y María «N», frente a su hijo de 11 años, provocándole una lesión medular que lo tiene en invalidez total y permanente desde el momento que fue atacado.
A pesar de existir un video en cámaras de seguridad del condominio, como prueba que hace evidente, lo que sucedió ese día, las autoridades de Quintana Roo no han dado una correcta atención a una persona que ahora vive en situación de vulnerabilidad y que clama, ahora, por su acceso a la justicia en alusión a sus derechos humanos.
En enero de 2017, Roberto le pidió a su vecina que paseara a sus perros con correa. Lo que derivó en que la mujer acudiera con su esposo, principal responsable de la agresión que lo dañó de por vida.
Imagen: Redes Sociales
El Politólogo 