El subcomandante Galeano, desde la trinchera de la “radicalidad” y dentro de los únicos espacios dignos para la crítica rebelde, mencionó que Andrés Manuel fue electo por una mano mágica trascendente que vio en él, su ser más de derecha que la mismísima derecha.

En ese contexto y dentro de los únicos espacios “dignos” , en donde se  produce la más elevada “elocuencia” y al interior del recinto sagrado del Caracol de Morelia, pronunció que “el gobierno eligió de los cuatro candidatos al que es más de derecha” y que la cuarta transformación del país, no es más que la cuarta transformación del PRI.

Y sí, desde la arrogancia y la superioridad moral que otorga por acto de magia la esencia “rebelde”, es fácil desechar con un solo plumazo, 30 millones de mexicanos que votaron por un candidato, que, de pura casualidad cósmica, es el presidente más votado de la historia de México.

Estas declaraciones del subcomandante Marcos…  perdón… Galeano, revelan que es muy fácil luchar por la emancipación de los mundos despreciando a esos mundos, a esa gran heterogeneidad que salió a las urnas pensando miles de cosas desde sus diferentes latitudes, diversos espacios y múltiples mundos,  que los hicieron votar, de una u otra forma, por Andrés Manuel, y que por desdén artístico o “dignidad” rebelde se les invisibiliza diciendo que a ese candidato, ya lo habían elegido desde las cúpulas.

Sin lugar a dudas, pareciera que el famoso “ni los veo y ni los escucho”, se replica de forma paradójica y un tanto cómica, en los mismos espacios a quienes se les privo de nombre y palabra.

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EP