Poco se ha dicho sobre el beso que propinó el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, a la reportera de TV Azteca y El Mexicano, Lorena García, para acallar una pregunta incomoda que formuló la periodista en la «gira de agradecimiento» en Tijuana, Baja California. ¿Es válido que en el ejercicio de tu profesión ocurran este tipo de cosas?
Señor, ¿le interesa el triunfo electoral aquí en Baja California para el próximo año para su partido?, cuestionó la periodista, antes de la reacción del tabasqueño como se muestra en el siguiente video:
Una falta de respeto
Lorena García dijo en entrevista para Grupo Fórmula que en 19 años de carrera periodística nunca le había pasado algo similar en el ejercicio de su profesión.
Si hay cierta molestia de mi parte porque finalmente hay una invasión a mi espacio vital […] el beso de López Obrador fue inapropiado porque estaba trabajando y no fue ni pedido, ni esperado, ni solicitado.
A principios de septiembre, López Obrador llamó “corazoncitos” a reporteras que cuestionaron el apoyo de Morena al Partido Verde al respaldar la licencia de Manuel Velasco, para regresar a gobernar Chiapas; su justificación fue que estima “mucho” a los periodistas (Animal Político, 2018).
El beso de López Obrador
Esta no es la primera vez que el presidente electo se ve inmiscuido en este tipo de situaciones ya que, de acuerdo con información de EL UNIVERSAL, a principios de marzo de este año, López Obrador besó a otra reportera a la cual había callado previamente.
¿Hasta qué punto este tipo de situaciones pueden ser toleradas?
Imagen: Commons