Este lunes, cientos de docentes adscritos al Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), en compañía de profesores pertenecientes a la organización Maestros por México, se congregaron en la casa de transición del Gobierno electo de México, en la capital de la república.
Durante la reunión, los docentes afines a la ex lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, explicaron a Andrés Manuel López Obrador que no existe un reconocimiento del actual líder del sindicato, Alfonso Cepeda. Razón por la cual, se tiene planeada una elección libre y secreta en enero para elegir a un nuevo dirigente.
En esa tesitura, de acuerdo con el periódico La Vanguardia, el próximo titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma, precisó que habrá una apertura desde el gobierno federal para escuchar a todas las facciones del sindicato de maestros en toda la república.
Se está reuniendo con todos los grupos, fuerzas del sector educativo, ya lo hizo con la CNTE, lo va a hacer con el SNTE, lo ha hecho con otros grupos y ahora lo ha hecho con Maestros por México. Lo que significa es precisamente que debe haber democracia en los sindicatos, debe haber apertura en el Gobierno federal para tener una interlocución con todos y la idea central sigue siendo la misma: un Sindicato democrático que tenga como base una elección universal secreta para que se pueda ir pensando en un sindicalismo que esté al servicio de sus gremios pero que no responda a situaciones clientelares
Entre los líderes magisteriales que se encontraron con el Presidente electo en su casa de transición están Moisés Jiménez, integrante de la agrupación Maestros por México, y Tomás Vázquez Vigil, ex secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
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EP